viernes, 27 de diciembre de 2013

Gotas de lluvia en el cristal.

Solía decirme bajito al oído que me quería,que era su mundo. Que era todo para él. Aún noto su aliento en cuello,como entre susurros me decía que no lo dejara por nada en el mundo.
 Y ahora, fuera llueve. Y yo estoy sentada en frente de la ventana, viendo la débil carrera de una gota por el cristal hasta que desaparece.
Ya no está. Ya no estás. Y aún tengo tu tacto en mi piel, tu perfume en mis poros, tus besos en mis labios. Y es que aún sigues aquí,en lo que llaman corazón... En eso que tu destrozaste cuando te fuiste. ¿Que me querías? No lo demostraste suficiente. ¿Qué tenias miedo de perderme? No moviste ni un dedo en mantenerme en tu vida.
Y a pesar de todo, sigo sintiéndote aquí conmigo. Sigo susurrando tu nombre entre sueños, sigo echándote de menos.¿ En que momento dejamos de ser lo que eramos? Quizás nunca fuimos lo que pensaba. Pero te quería tanto,me querías tanto.. Y este corazón no para de sentir y esta cabeza no para de repetir recuerdos. Y cuando cierro los ojos siempre apareces tú. Tú besándome. Tú haciéndome reír. Tú hasta las tantas hablando conmigo. Tú llamándome -fea-. Tú aquí,conmigo.
Y dime, ¿de que me sirve recordarte cuando no estás aquí conmigo? Dime, de que me sirve sentirte cerca,sentirte siempre conmigo si ya no estás.
Aún se me pone la piel de gallina al hablar de ti,al acordarme de esa sonrisa,de esa sonrisa que era perfecta para mi. Esa sonrisa que ha arrancado tantas de las mías. Esa sonrisa que me enamoró al instante en que te ví.
Y no puedo olvidarme de tus abrazos, todavía puedo notar como tus manos me acariciaban suavemente hasta cerrarse sobre mi cintura, y como me atraías hacia ti,sonriendo,haciendo que mi boca te besara,derribando cualquier defensa que yo pudiera tener.
Y aquí estoy como una tonta, en la cama donde estuvimos tanto tiempo viendo películas abrazados,donde me besabas sin venir a cuento. Y todavía noto tu sabor en los labios,cuando me robabas un beso. Cuando me hacías callar y me besabas entre sonrisas.
No puedo evitar sentir esto,sentir que me falta algo de mí. Sentir que no voy a poder querer a nadie que no seas tú. Y aunque quiera no sentir esto, aunque quiera olvidarte, en el fondo sé que no quiero que te vayas de mi vida. Sólo quiero que tu ausencia deje de dolerme.
¿Porque sabes qué?, a pesar de todo yo siempre estaré aquí para cuando lo necesites y eso no puedo cambiarlo. Porque a pesar de este dolor que siento al no tenerte, te he querido tanto que necesito saber que por lo menos estás bien.
En demasiados momentos te necesito conmigo,necesito que estemos juntos. Necesito esas charlas que mas de novios eran de verdaderos amigos,que conviertas mis peores días en mis mejores sonrisas. Te necesito a ti,como eras conmigo,como era yo cuando estaba contigo. Y no estás. Nunca estás.
Es increíble lo que a veces te echo de menos. Cómo echo de menos cualquier mínimo detalle de ti,cualquier tontería. No puedo evitar recordarte y eso me hace daño.¿ Te acuerdas de mi en algún momento?,¿Me echas de menos como yo a ti?. Sinceramente ya no lo creo.
Se suponía que eras tú el que me quería a mi mas que yo a ti. Y mira ahora,quien está peor que quien. Las cosas que se dicen y no se demuestran, la mayoría de las veces no se sienten tanto. Y ahora llueve mas fuerte,mas gotas veo caer. Pero ahora no las veo en el cristal,si no reflejadas en él.

lunes, 16 de septiembre de 2013

1.

Y él se fue. Un buen día alguien lo llamó , cogió sus cosas y se fue a la estación de tren. Sin avisar a nadie,sin despedirse. No le costaba trabajo irse,no tenia nada que lo retuviera ahí, si no mas bien lo contrario,tenia que irse de allí,tenia que alejarse de todos los sentimientos,de todos los recuerdos e incluso hasta un poco de si mismo. Si alguna vez tuvo ese miedo que te hace dudar,no lo demostró. Se mostraba impasible. Así como si no tuviera corazón o lo tuviera mas bien congelado. Al llegar al al andén para esperar a que llegara el tren,él dejo las 2 pequeñas maletas a cada lado de su cuerpo como si fueran dos barras que le ayudaran a no caerse,a mantenerse en equilibrio. Entonces, estando allí, miro con melancolía  a sus pequeñas maletas,o maletines,según se mirara. Ellas contenían sus largos y duros 10 años que había permanecido allí y sí, eran tremendamente pequeñas, pero contenían todo lo que deseaba conservar. Miro el reloj un tanto molesto,el tren se retrasaba. Quería irse cuanto antes. En ese momento,quizás sintió un poco de tristeza por irse pero si apareció rápido,mas rápido se fue. El tren terminó por llegar y con un buen paso,se apresuró a subirse,dejar las maletas arriba de su asiento y acomodarse en él. Poco a poco,el tren comenzó a llenarse de gente. No estaba lleno,pero tampoco vacío,aunque quizás eso sí lo estaba él. No había nadie en su vagón y eso de alguna forma le reconfortaba. El tren estaba cerrando sus puertas cuando alguien entró rápidamente,justo en su vagón. El sonido de unos tacones rompieron el silencio tan bien apreciado por él, que sostenía su mirada fija en el libro que llevaba en sus manos. Libro que se había llevado para leer en el trayecto. Y mientras él,ponía una mueca un poco molesta, ella paso por su lado,dejando su aroma impregnando el aire. Aire que iba a parar a todas partes y que,caprichoso, se mantuvo un poco mas donde estaba él. Inconscientemente,inspiró ese aire,impregnándose así de ese aroma también. Levanto la vista y la posó en la ventana que tenia a su derecha y soltó un largo suspiro. Sin quererlo,la contempló. Ella estaba en el asiento que quedaba a su izquierda,con la mirada puesta en un libro. Tenia una larga melena negra y estaba concentrada en la lectura. Una de sus manos sostenía el libro,la otra, rizaba un mechón de pelo nerviosamente de un sitio para otro con el dedo. Una manía,e incluso con eso la hacía guapa,interesante. Deslizando la vista para abajo,se notaba que era delgada,llevaba puesto un traje azul,parecía ajustado,pero perfecto para un cuerpo así. Sí,era realmente guapa. Ella,como intuyendo lo que estaba pensando él,levantó la vista. Sus miradas se cruzaron y Ella sonrió. Él no pudo evitar sonrojarse,y mostrar también una sonrisa pero apartó la mirada rápidamente y se volvió a concentrar en la lectura de su libro. Él no podía permitirse eso,no podía permitirse sentir nada por nadie. Él no necesitaba a nadie en su vida y menos algo que pudiera hacerle daño. Aparte, era una desconocida,como todas,era absurdo pensar aquello. Después de unas 2 horas de viaje y 4 paradas, él, que estaba absorto en su libro,percibió como ella se levantaba y se sentaba frente a él. Levanto los ojos de su libro.
     –    Perdona, he visto que leías el mismo libro que yo, ¡Qué casualidad!. ¿ Le está gustando?.
Sin cambiar de expresión y con una tranquilidad increíble,casi como si le costara un esfuerzo enorme contestar. Él dijo
    -- Sí, es una casualidad,pero las casualidades existen ¿no?. Me gusta bastante,lo he leído muchas veces. Espero que también le este gustando.

2.

Y dicho esto,él,sin dejar que ella volviera a contestar o a empezar una conversación,bajó la vista y siguió leyendo. Ella se levantó sin decir una mínima palabra y volvió a su asiento. Y él, aparentando que leía,llevaba horas sin poder sacarse su sonrisa de la cabeza. Quedaban 30 minutos para llegar a su destino y ella desaparecería para siempre. Algo se removió en su interior,como un impulso por hacer algo,un deseo,una duda...pero era absurdo. Quería llegar cuanto antes y bajarse de aquel tren. No volvería a verla,¿ y qué?, Ella no era nadie en su vida, ni iba a serlo. Era una desconocida mas,una persona mas. En aquel momento el tren paró, y al levantar la cabeza,vio como ella recogía sus cosas y se levantaba. Sin articular ningún sonido con su boca, ella salió por la puerta,con el ruido de sus tacones de fondo y dejando su aroma en el aire. Quizás otro habría aprovechado la oportunidad o le diría algo antes de que se hubiera bajado del tren pero él no era así, congeló su corazón hacía ya tiempo. No se permitía sentir nada por nadie,¿ Para qué?, al final le harían daño y no., a él no. A él no iba a pasarle nada de eso,no. El tren había vuelto a arrancar y ella ya no estaba. Y no volvería a verla. Y así todo estaba otra vez en su sitio,todo estaba mejor,aunque quizás algo dentro de él había empezado a agrietarse. Consiguió volver a sumirse en su libro,devorando cada frase,cada palabra pero sin ningún éxito en olvidar aquellos ojos verdes oscuros,como la hierba apagada,como el verde que utilizaban los niños para colorear las hojas de las flores... y aquella sonrisa. Oh,aquella sonrisa.. con los dientes perfectos y perfectamente blancos,una sonrisa que hacía que la comisura de sus labios se curvaran y salieran unas breves arruguitas alrededor de sus ojos. Una sonrisa,unos ojos que estaba seguro que volvían loco a más de uno. Y desde que se había marchado,tampoco podía quitarse de la nariz el aroma que desprendía,todavía en el aire. Pero basta,a él no,él no podía, se estaba volviendo loco,era una desconocida,por favor. Tenia que dejarse de tonterías,le estaba aburriendo el viaje mas de lo que esperaba. Y así permaneció hasta que por fin el tren paró donde tenía que bajarse,cogió sus maletas y descendió de aquel tren,de aquel vagón. Al andar hacia la puerta de la estación,vio una cafetería y pensó que era buena idea ir a tomar un café. Se sentó en una mesa del fondo,pidió un descafeinado,ya que la tarde estaba bien avanzada y quería dormir y descansar bien por la noche. Y mientras esperaba el café,él leía las ultimas páginas de su libro. Alguien pasó por su mesa, alguien que impregnó el aire con un aroma que él hacia poco había descubierto,un aroma que le había traspasado la piel,que se había quedado en el aire y que no había sido capaz de quitárselo de la cabeza. Y al levantar la vista,ella estaba sentada en su misma mesa,frente a él.
He venido hasta aquí porque se le cayó esto y no se dio cuenta. Pensé,que quizás,era importante para usted.
Dijo entregándome un pequeño librito donde apuntaba cosas desde hacia años,y sí, hubiera sido una lastima haberlo perdido. y él dejando a un lado todo lo que era por un momento, mostró una tímida sonrisa.
     --¿Cómo me ha encontrado?. Gracias de todas formas, no debería haberse molestado. ¿Puedo invitarla a un café?
     --Las casualidades existen ¿no?. Encontrarle no deja de ser una casualidad mas.
Y así,sin reparar en el tiempo,sin ni siquiera mirar el reloj,no pararon de hablar,de conocerse. Ella,descubriendo un mundo nuevo. Un mundo donde se sentía segura,protegida,un mundo que jamás había conocido en nadie,un mundo que cada vez la enganchaba más y a la vez más miedo le daba.
Él,conociéndola,dejándose conocer también. Partiendo todas sus corazas, todos sus esquemas. Queriendo saber más,queriendo que el tiempo se parara,que no corriera tan deprisa. Él, que no creía en el amor,ni en los sentimientos. Él , que se había topado con ella por casualidad, que había dejado una pequeña huella en él, que le había hecho pensar, que su recuerdo se quedara en su mente.. algo que no conseguía nadie desde hacia mucho tiempo. Pero el tiempo,a veces,corre en contra nuestra y tuvieron que separarse. Ambos se levantaron a la vez de la mesa, no sabían como despedirse. ¿Un adiós,quizás?.¿Dos besos?. Y él, por una vez,simplemente dejándose llevar,se inclinó hace delante y la besó. Un beso corto,rozando suavemente sus labios y apartándose rápidamente. Un beso que no dejó indiferente a ninguno de los dos,por corto que hubiese sido.y ella mostrando otra de sus sonrisas que tanto le gustaban a él,se fué. Dejando su aroma,con los tacones repiqueteando en el suelo. Él que la siguió con la mirada hasta que desapareció,con su sabor todavía en los labios,con una sonrisa en ellos.
Meses después,todavía ninguno había logrado quitarse de la cabeza al otro. Y fue justo en un vagón de tren,rumbo a buscarse..,donde se encontraron. Había pasado mucho tiempo sin verse,miles de sonrisas e historias perdidas,pero el abrazo fue como si no se hubieran separado nunca. Y eso acordaron en un pacto no dicho,no escrito,no separarse nunca. Y cumplieron su promesa.

jueves, 8 de agosto de 2013

La lección de August.

Podría pasarme horas y horas recomendando libros,haciendo pequeños textos dando mi opinión sobre ellos pero mi blog no va de eso. Aún así,me parece,quizás no necesario,pero sí,bueno hacer un pequeño comentario sobre este libro.
"Ser amables mas de lo necesario".
"Una bonita palabra de ánimo que alguien te ofrece cuando la necesitas. Un acto de amistad. Una sonrisa pasajera."
En este libro hay muchas frases que podría destacar,aunque también la historia te invita a sumergirte en ella y no parar de leer. La lección de August trata sobre un niño que nace con un problema en la cara,una malformación. La historia se cuenta entre varios personajes,todos tienen que ver con August y todos te muestran su punto de vista y como lo ven ellos desde fuera,claro que August también cuenta su historia. August tiene 10 años,está en 5º de primaria y nunca ha ido al colegio,ese es su primer año. La vida de August nunca ha sido fácil y no va a cambiar ahora cuando entra en el colegio. Los niños siempre son crueles cuando algo es diferente a lo que están acostumbrados a ver,a escuchar o simplemente a ser diferente y August no es un niño normal en aspecto físico,aunque por dentro sea solamente un niño,como todos.

Este libro puede llegar a enseñar muchísimas cosas y hacerte sentir mil sensaciones,sentimientos. ¿Sabéis?,Todos deberíamos ser un poquito mas amables de lo necesario,de lo que la educación nos ''obliga'' a hacer. Deberíamos dejar llevarnos por lo que conocemos de alguien no por el aspecto físico que tenga. Este libro demuestra una lucha constante,superación personal,como cambian las cosas cuando de verdad se conoce a una persona y que hay que darle una oportunidad a todo el mundo.

Veréis, todos tenemos que superarnos a nosotros mismos,cada vez más. Con retos mayores,que no suponen muchas dificultades pero que logramos superar por lograr nuestros sueños. No es difícil dedicar una sonrisa a una persona que esté triste, no es difícil aceptar a una persona que al principio no entraba en tus planes. Recordad que el físico se va deteriorando cuando pasa el tiempo y lo único que permanece es nuestro interior,lo que tenemos dentro y en definitiva lo que somos. Nunca dejéis que nadie os valore por debajo de lo que sois, nunca agachéis la cabeza para ocultar algún defecto. Todos los tenemos. Y dad una oportunidad a todas las personas que queráis,conociendo su interior.Y nunca rechacéis a una persona porque tenga algún defecto físico o mental, o lo que sea. Sed vosotros mismos y dejad que ellos lo sean y seguro que os sorprenderán.

Os recomiendo que leáis el libro. Es precioso.



viernes, 28 de junio de 2013

Antes..

Me encantabas antes...Cuando sonreías por cualquier cosa sin la menor intención.
Cuanto tus lágrimas solo iban destinadas a un fallo tonto en un examen,a una enfermedad o aun agobio en algún aspecto.
Cuando no te habían roto el corazón y no eras tan desconfiado.
Me gustabas antes... Cuando no te encerrabas en ti mismo porque no te habían hecho daño.
Cuando te levantabas todos los días con una sonrisa y me hacías sonreír a mí.
Cuando nuestras conversaciones no se limitaban a saludarnos,si no cuando nos costaba despedirnos.
 Me encantas antes.... Cuando me abrazabas sin venir a cuento y me decías al oído que estarías conmigo,que sonriera.
Te quería antes... Cuando te preocupabas en los detalles.
 Cuando hacías que me sintiera querida,especial,única....
 Cuando me decías que no podías irte sin ver una sonrisa mía.
Cuando luchabas por lo que querías.
Cuando superabas lo que fuera para conseguir tus metas.
Me encantabas antes... Cuando en tus ojos me perdía.
Cuando tus abrazos me hacían sentir segura,
Cuando buscaba en tus brazos el refugio que necesitaba.
Me gustabas antes.... Cuando te importaban las cosas,cuando me besabas entre sonrisas.
 Cuando estabas conmigo siempre,Cuando siempre sabias que decirme.
 Te quería antes... Cuando buscabas todas las formas posibles para sacarme una sonrisa.
Cuando eras tú mismo,sin hacer caso de nadie.
Y me enamoré de tí,de tu forma de ser descuidada,de tus enfadados y de tus carcajadas...

miércoles, 15 de mayo de 2013

Olvidar..



Siempre cuesta olvidar a alguien por el que has sentido algo,alguien a quien has querido.porque ese alguien ha dejado aunque sea una pequeña huella en ti. Ese alguien te ha hecho mejor persona en algunos  aspectos y te ha hecho reír como nadie había logrado hacerlo antes.  Toda despedida duele y todo olvido aun mas. ¿Como puedes olvidar a una persona que te ha dado tanto,que te ha llenado tanto sin ni siquiera darse cuenta? Pero es que querer a una persona es como una herida.al principio duele tanto que casi no puedes rozarla,después pasa un  tiempo que solo duele si la tocas.. Y cada día,poco a poco, se va  cerrando. Y cuando se cierra,te dura mucho tiempo así,como si no se  fuera a quitar nunca pero tampoco duele,solo molesta el sitio donde  esta.. Pero llega un día en el que te levantas,y cuando vas a verla,ya  no esta. Se fue, y para que se vaya mas rápido solo tienes que echarle  algo para que cicatrice antes,solo eso.y llegara un día en el que ya  ni te acuerdes que estuvo ahí.¿sabes que? Olvidar no es fácil y  siempre tenemos miedo de hacerlo,porque eso significa tener que  empezar y siempre tememos a lo nuevo y tememos que nos pueda volver a pasar lo mismo y volver a sufrir pero olvidar es necesario. Para  intentar a empezar olvidar tienes que poner en una balanza que es lo  bueno y que es lo que te hace daño. Y si gana lo que te hace  daño,recuerda que todo daño en tu vida tiene que salir de ella. Y si  el querer a esa persona te hace daño,fuera. Por difícil que sea,por  mucho que cueste. Porque todo al igual que llega se va. Pero solo si  quieres.

domingo, 31 de marzo de 2013

Sí,te echo de menos.


Quizás echar de menos es algo natural,quizás no se debería echar de menos cosas. Echar de menos siempre duele. Cuando tu quieres algo o a alguien,quieres que siempre esté en tu vida,alomejor no siempre encima pero sentir que lo tienes. Y cuando se va,te deja un vacío que no se llena fácilmente o que no puede llenarse de nuevo,y es ahí cuando empiezas a echarlo de menos.Podemos echar de menos a gente,a cosas,a lugares o a un momento en concreto.Siempre echamos de menos cosas. Quizás no sea bueno echar de menos y de hecho,nunca es bueno. No es bueno porque nos hace notar aún más que no lo tenemos,que se ha ido y que probablemente no volverá.Una de las peores cosas de echar de menos es que esa cosa o esa persona era demasiado importante es nuestra vida y no queríamos perderla por nada del mundo. Este momento es uno de los más dolorosos. Saber que quieres que esté en tu vida.que lo necesitas y darte cuenta de que ya se ha ido y de que no va a volver,y te duele,gritas,lloras,piensas que el problema eres tú y alomejor algunas veces sí,pero normalmente lo único que pasa es que todo tiene que acabarse para poder empezar cosas mejores. Es cierto eso que dicen que tienes que sacar a personas de tu vida que te hacen daño para que entren otras mejores,pero toda despedida duele. Muchas veces no puedes llegar a saber o a entender porque se ha ido,pero lo ha hecho. Lo peor es darte cuenta de que no volverá y que tienes que olvidarlo,quizás olvidarlo no,pero que sus recuerdos no te duelan. Es inevitable echar de menos,todos echamos de menos lo que no tenemos en un momento concreto porque lo queremos en ese momento. Las cosas cambian,y con ese cambio,las personas también. ¿Quién no ha echado de menos a una persona como era antes?.¿o como era antes contigo?. ¿Quién no ha echado de menos un momento de su vida? Todos echamos de menos algo pero nunca lo decimos,así que,aprovecho para decirte que sí,que te echo de menos.

domingo, 3 de marzo de 2013

Que nadie te quite la sonrisa.

hola fea,recuerda siempre que tienes que sonreír y superar todo lo que la vida poniendo delante.Siempre has sido fuerte,así que no te hagas la débil ahora,porque nunca lo has sido. No demuestres a nadie nunca lo mal que estás,porque ya sabes que lo utilizarán para hacerte mas daño. Recuerda que quien te quiere,te va a querer tal y como eres,con tus defectos y tus virtudes. Que quien te eche de menos te buscará y te demostrará que no quiere perderte nunca. Que eches de tu vida a quien te haga daño,por mucho que cueste,que al igual que todo llega,todo se va. No le des valor a alguien en tu vida que no te la da a ti en la suya. Enamórate,persigue tus sueños,lucha,demuestra. Sal siempre con una sonrisa,aunque estés mal y sea difícil.Que todo lo que te propongas puedes lograrlo y lo sabes, así que para delante que puedes. Eres única,diferente y sí,rara como dices y eso te hace ser mas especial aún,aunque no lo creas. No dependas de nadie,porque cuando se vaya te dejará sola. Apóyate en tus amigos,en los de verdad, en los que están siempre contigo en los malos momentos,recuerda que quien no esta contigo en los malos momentos no se merece estar en los buenos. Quiérete y valórate un poco más,porque vales mucho. ¡Ah! y una cosa más, que nadie te quite esa sonrisa ¿vale?

domingo, 6 de enero de 2013

Capitulo 2.


Después de un tiempo que me pareció interminable,dejé de llorar. Todavía mi cabeza ni nada de mi ser asimilaba que no volvería a ver a mi padre,ni a jugar con él, ni tan siquiera sentir que estaba en casa,que éramos una familia al completo. Mi padre siempre venía cuando ya estaba en la cama y me daba un beso de buenas noches,esa sería la primera noche que pasaría sin ese beso,y en definitiva sería la primera noche a la cual seguirían infinitas noches e infinitos días que no estaría. Dolía demasiado pensar de esa forma,pero no me quedaba mas remedio. Así que después de este pensamiento,me levanté de la cama y me dirigí a mi sitio secreto y uno de mis preferidos. Lo descubrí un día investigando mi casa,por entonces apenas hacia unos días que nos habíamos mudado. Espera, ¿que día es hoy? Es 15 de febrero,mañana es mi cumpleaños. No podía ser cierto, volvía a recurrir a mi sitio el mismo día cuando lo encontré y esto lo empeoraba todo. Ahora cuando me despertara el día de mi cumpleaños estaría triste. Mañana cumplía 16 años y yo no tenía ni una pizca de ilusión,cosa que siempre tenía por hacerme mayor. Mi cuarto tenía una pequeña puerta detrás del tocador,nadie se había dado cuenta pero yo sí. Esa puerta era lo bastante grande y ancha para que yo pudiera entrar sin el menor problema. Daba a una escalera,la cual tenías que subir y te encontrabas en un pequeño recibidor de madera,el cual,a lo largo de los años había sido decorado por mí. Las paredes estaban pintadas de un azul cielo casi desgastado por el tiempo,estaba planteándome empezar a pintar las paredes,aunque fuera a mi forma,pero sí que había subido una alfombra para que cubriera el suelo de madera y pudiera andar descalza o en calcetines en invierno sin el menor problema. Había subido una silla mecedora y allí había un gran baúl cuando llegué a la casa. No era mucho,de vez en cuando subía mas cosas para que la habitación fuera mas agradable pero me costaba mucho subir las cosas,pero sin duda lo mas impactante de esa habitación,si es que se podía llamar así,era que la pared que quedaba a tu derecha cuando subías las escaleras era totalmente de cristal y dejaba ver toda la maravillosa vista que tenía mi casa. Yo vivía en una residencia,es decir, en una gran casa situada en una extensión muy grande de terreno,pero mi casa estaba rodeada de muchos paisajes naturales de plantas,flores de todos los colores y todos se entremezclaban formando un paisaje digno de ver, con millones de formas, con millones de detalles y miraras donde miraras veías cosas tan preciosas que eran totalmente naturales. Esa pared tenia unas puertas que daban a una gran terraza y allí yo pasaba horas,mirando,descubriendo y de vez en cuando me descubría a mi misma sonriendo. Era mi sitio de paz,era mi sitio,un lugar donde nadie,nadie podía llegar,nadie podía destruirlo,ni tan siquiera modificarlo porque nadie sabía que existía. Abrí las puertas y me fuí directa a apoyarme en la barandilla y estuve horas allí, sin apenas moverme , solo mirando todo lo que mi vista tenía delante. Mis pensamientos iban de un sitio a otro,sin darme ninguna tregua. Incluso ahí,donde normalmente me sentía a gusto,donde iba cada vez que necesitaba tranquilidad o apartarme un poco de todo,me sentía sola. No podía creerme que mi padre,que él.. bueno, que hubiera muerto. Todavía tenía la imagen grabada de mi madre en el suelo desconsolada,con la mirada vacía,aquello todavía hacía acrecentar todo lo que sentía por dentro. Seguí ahí,sin moverme, entonces ví como por la carretera venían unos cuantos coches hacia mi casa. Supuse que serían mis abuelos o familiares que ya se habían enterado de la fatal noticia pero no me sentía con fuerzas para bajar y saludar,ya iría mas tarde. Salí de la terraza,cerré las puertas y me quede balanceándome en la silla mecedora y de repente recordé que al lado de esa silla había un baúl que ya estaba ahí cuando encontré esta habitación y que nunca había intentado abrir porque nunca me picó la curiosidad por saber que había dentro,aunque siempre me pareció extraño como alguien puede olvidarse una cosa así,pero tampoco le había dado nunca ninguna importancia,ya que,quizás nadie hubiera sabido tampoco que existía esa habitación. Ahora que me fijaba, se veía antiguo,como de llevar mucho tiempo allí,Alomejor no quizás en el mismo sitio pero si en el mismo lugar,es decir en esa habitación. No creía que contuviera algo malo,es más,pensaba que podría haber ahí cartas o algo que me hiciera descubrir algo de los antiguos propietarios. Sobre todo era entretenerme y no pensar,hacer algo nuevo,descubrir algo nuevo. Cuando iba a ir a abrirlo me fijé en que un papel sobresalía y podía sacarlo. En el papel ponía..;