domingo, 6 de enero de 2013

Capitulo 2.


Después de un tiempo que me pareció interminable,dejé de llorar. Todavía mi cabeza ni nada de mi ser asimilaba que no volvería a ver a mi padre,ni a jugar con él, ni tan siquiera sentir que estaba en casa,que éramos una familia al completo. Mi padre siempre venía cuando ya estaba en la cama y me daba un beso de buenas noches,esa sería la primera noche que pasaría sin ese beso,y en definitiva sería la primera noche a la cual seguirían infinitas noches e infinitos días que no estaría. Dolía demasiado pensar de esa forma,pero no me quedaba mas remedio. Así que después de este pensamiento,me levanté de la cama y me dirigí a mi sitio secreto y uno de mis preferidos. Lo descubrí un día investigando mi casa,por entonces apenas hacia unos días que nos habíamos mudado. Espera, ¿que día es hoy? Es 15 de febrero,mañana es mi cumpleaños. No podía ser cierto, volvía a recurrir a mi sitio el mismo día cuando lo encontré y esto lo empeoraba todo. Ahora cuando me despertara el día de mi cumpleaños estaría triste. Mañana cumplía 16 años y yo no tenía ni una pizca de ilusión,cosa que siempre tenía por hacerme mayor. Mi cuarto tenía una pequeña puerta detrás del tocador,nadie se había dado cuenta pero yo sí. Esa puerta era lo bastante grande y ancha para que yo pudiera entrar sin el menor problema. Daba a una escalera,la cual tenías que subir y te encontrabas en un pequeño recibidor de madera,el cual,a lo largo de los años había sido decorado por mí. Las paredes estaban pintadas de un azul cielo casi desgastado por el tiempo,estaba planteándome empezar a pintar las paredes,aunque fuera a mi forma,pero sí que había subido una alfombra para que cubriera el suelo de madera y pudiera andar descalza o en calcetines en invierno sin el menor problema. Había subido una silla mecedora y allí había un gran baúl cuando llegué a la casa. No era mucho,de vez en cuando subía mas cosas para que la habitación fuera mas agradable pero me costaba mucho subir las cosas,pero sin duda lo mas impactante de esa habitación,si es que se podía llamar así,era que la pared que quedaba a tu derecha cuando subías las escaleras era totalmente de cristal y dejaba ver toda la maravillosa vista que tenía mi casa. Yo vivía en una residencia,es decir, en una gran casa situada en una extensión muy grande de terreno,pero mi casa estaba rodeada de muchos paisajes naturales de plantas,flores de todos los colores y todos se entremezclaban formando un paisaje digno de ver, con millones de formas, con millones de detalles y miraras donde miraras veías cosas tan preciosas que eran totalmente naturales. Esa pared tenia unas puertas que daban a una gran terraza y allí yo pasaba horas,mirando,descubriendo y de vez en cuando me descubría a mi misma sonriendo. Era mi sitio de paz,era mi sitio,un lugar donde nadie,nadie podía llegar,nadie podía destruirlo,ni tan siquiera modificarlo porque nadie sabía que existía. Abrí las puertas y me fuí directa a apoyarme en la barandilla y estuve horas allí, sin apenas moverme , solo mirando todo lo que mi vista tenía delante. Mis pensamientos iban de un sitio a otro,sin darme ninguna tregua. Incluso ahí,donde normalmente me sentía a gusto,donde iba cada vez que necesitaba tranquilidad o apartarme un poco de todo,me sentía sola. No podía creerme que mi padre,que él.. bueno, que hubiera muerto. Todavía tenía la imagen grabada de mi madre en el suelo desconsolada,con la mirada vacía,aquello todavía hacía acrecentar todo lo que sentía por dentro. Seguí ahí,sin moverme, entonces ví como por la carretera venían unos cuantos coches hacia mi casa. Supuse que serían mis abuelos o familiares que ya se habían enterado de la fatal noticia pero no me sentía con fuerzas para bajar y saludar,ya iría mas tarde. Salí de la terraza,cerré las puertas y me quede balanceándome en la silla mecedora y de repente recordé que al lado de esa silla había un baúl que ya estaba ahí cuando encontré esta habitación y que nunca había intentado abrir porque nunca me picó la curiosidad por saber que había dentro,aunque siempre me pareció extraño como alguien puede olvidarse una cosa así,pero tampoco le había dado nunca ninguna importancia,ya que,quizás nadie hubiera sabido tampoco que existía esa habitación. Ahora que me fijaba, se veía antiguo,como de llevar mucho tiempo allí,Alomejor no quizás en el mismo sitio pero si en el mismo lugar,es decir en esa habitación. No creía que contuviera algo malo,es más,pensaba que podría haber ahí cartas o algo que me hiciera descubrir algo de los antiguos propietarios. Sobre todo era entretenerme y no pensar,hacer algo nuevo,descubrir algo nuevo. Cuando iba a ir a abrirlo me fijé en que un papel sobresalía y podía sacarlo. En el papel ponía..;